“Y NO TOMÓ MEDIDAS PARA EVITARLO, EN PROTESTAS”

Se trataría de ejecuciones extrajudiciales. La organización internacional Human Rights Watch ‘disolvió’ a la cuestionada presidenta Dina Boluarte.
En un lapidario informe, titulado ‘Deterioro letal. Abusos por las fuerzas de seguridad y crisis democrática en el Perú’, de ciento diecisiete páginas, la culpan por las más de cincuenta muertes que hubo en las protestas ciudadanas contra su gobierno para que se realicen nuevas elecciones generales y se vayan todos.
Cabe señalar que Boluarte, así como su premier Alberto Otárola, están investigados por genocidio. El caso lo lleva la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, que anda a ‘paso de tortuga’.
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