En un anuncio oficial que marca el cierre de año, la presidenta de la República, Dina Boluarte, ha oficializado el incremento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) de S/1,025 a S/1,130, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025. Este aumento, de S/105, ha sido recibido con sentimientos encontrados por distintos sectores de la sociedad peruana.

La mandataria, durante una ceremonia en el Palacio de Gobierno, enfatizó que esta decisión no responde a «populismo barato ni oportunismo político», sino que es una medida tomada con responsabilidad para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores peruanos. Boluarte subrayó que el progreso económico debe ser inclusivo y beneficiar a todos los hogares donde haya un trabajador.

El incremento de la RMV tiene implicaciones significativas:

  • Beneficios para los trabajadores: Aproximadamente dos millones de trabajadores formales que perciben el salario mínimo verán un aumento directo en sus ingresos. Además, la asignación familiar también se incrementará, pasando de S/102.50 a S/113.00 mensuales, beneficiando a las familias con hijos.
  • Impacto en el sector empresarial: Las empresas, especialmente las micro y pequeñas, han expresado preocupación por el aumento de los costos laborales. Sin embargo, la presidenta aseguró que esta decisión fue técnica y profesionalmente evaluada para no comprometer la estabilidad económica de estas empresas.
  • Debate sobre la formalidad laboral: Algunos analistas temen que este aumento podría exacerbar la informalidad laboral, ya que dificulta a muchas empresas la transición hacia la formalidad debido al incremento en los costos.

La medida ha sido objeto de críticas y aplausos en la esfera pública. Mientras algunos sectores sindicales celebran el aumento como un paso hacia la mejora de los salarios en el país, otros, incluyendo a ciertos gremios empresariales y analistas económicos, cuestionan si este incremento será suficiente para cubrir realmente la canasta básica familiar, que se estima en cifras mucho más elevadas.

El anuncio también ha generado discusiones sobre la necesidad de un mecanismo más técnico y consensuado para futuros ajustes de la RMV, considerando que no se alcanzó un acuerdo en el Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE) entre trabajadores y empleadores.

Este aumento de la RMV, el primero desde mediados de 2022, se da en un contexto de recuperación económica, con el gobierno buscando equilibrar el crecimiento con el bienestar social. La población peruana, especialmente los trabajadores de menores ingresos, esperan que este incremento se refleje en una mejora tangible de su calidad de vida y poder adquisitivo en el año entrante.


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