Llegó al poder con una mano atrás y la otra adelante, pero ahora es una ‘nueva millonaria’.

Foto: Difusión

“No más pobres en un país rico”, decía su socio, el preso Pedro Castillo, y, al parecer, ella ‘se lo tomó a pecho’.

La tan cuestionada Dina Boluarte ha repetido que no ha llegado a Palacio de Gobierno a robarle al pueblo, pero ahora no se explica cómo tiene una colección de lujosos relojes, al estilo el exjugador de Alianza Lima Jefferson Farfán.

Un informe de La Encerrona señala que posee hasta catorce, si es que no hay más. Y le encanta la marca Rolex, cada uno valorizado en unos catorce mil dólares, mientras el país sigue en recesión económica y el pueblo cada día la pasa peor.

En ese portal refieren que irónicamente se le ve con esa prenda en actividades populares, en la que ella habla del cierre de brechas sociales.

Tal lujo de los relojes comenzó cuando llegó al poder con Castillo, quien le dio el cargo de ministra de Estado, en el despacho de Desarrollo e Inclusión Social, además de ser primera vicepresidenta de la República por Perú Libre, cuyo dueño es el prófugo Vladimir Cerrón.

Su preferido es un Rolex de acero con oro color rosa, de catorce mil dólares. El costo ha sido de tres meses de sueldo como presidenta de la República.

La información señala cuando se desempeñaba en el Midis, y como vicepresidenta, ya se le veía a Boluarte hasta con cuatro relojes de las marcas Fossil y Michael Kors.

Pero, su ‘estatus’ aumentó al asumir la Presidencia. Incremento a diez modelos más, adjuntando a sus bienes los Rolex, marca suiza.


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