VÍCTIMA FUE UNA MUJER CON DISCAPACIDAD MENTAL

No tuvo ningún reparo en ver que era una discapacitada mental y al hallarse sola en plena calle se la llevó a un hostal para luego cometer su delito, cuyas consecuencias ya está pagando.

El Juzgado Penal Colegiado Subespecializado en Delitos de Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar del Callao, en adelanto de fallo, condenó a veinte años de prisión efectiva a Rolando Ramón Quispe, de 48 años de edad.

El delito imputado es contra la libertad sexual, violencia de persona en incapacidad de dar su libre consentimiento en agravio de una mujer de iniciales Y.L.Q.P., de 34 años, con discapacidad mental.

TRES MIL

Asimismo, el tribunal del Poder Judicial del Callao, conformado por los jueces John Oré Juárez, Wilder José Padilla Valera y Pedro Miguel Gil Espinoza, dispuso también el pago de tres mil soles de reparación civil a favor de la agraviada.

HECHOS

En la audiencia se narró que el 17 de marzo del año 2022 la madre de la agraviada salió a comprar a la farmacia, y dejó a su hija en el interior de su domicilio, ubicado en Carmen de la Legua Reynoso, Callao, que presenta retardo mental.

Pero, al retornar de la farmacia no encontró a la agraviada en la casa, porque ella había salido a buscarla al no verla llegar.

Es así que en la calle se encontró con unas amigas, con quienes se puso a conversar por unos minutos, luego todas se fueron.

Este preciso momento fue aprovechado por Ramón Quispe al ver sola a su víctima. Le hizo conversación, indagó qué estaba haciendo por ahí.

CERVEZA

Luego, le invitó a tomar unas cervezas o una gaseosa en un establecimiento. Caminaron como si se conocieran de años.

En el trayecto se ganó su confianza y le propuso ingresar a un hostal para poder conversar mejor. Le dijo que tenían que ir porque el serenazgo y la policía los iban a capturar.

ALGO MÁS +

COMISARÍA

Consiguió su objetivo quedándose con ella hasta el día siguiente. Al salir, unas primas de la agraviada la reconocieron y pidieron auxilio al serenazgo, quienes llamaron a la Policía Nacional terminando en la comisaría de Carmen de la Legua Reynoso.